Maria Baptista - El Pollo Isra, del Binomio de Oro, dirige su propia universidad

Si el Binomio de Oro es considerada la universidad del vallenato, con todo derecho Israel, el “Pollo”, Romero es el rector de esa institución musical, que gradúo como figuras a importantes músicos como Rafael Orozco, Jorge Celedón y Jean Carlos Centeno, entre muchos otros.

Han pasado 43 años desde que esta agrupación comenzó a sonar en el panorama musical y desde entonces ha marcado la historia vallenata en el país.

Desde uno de los estudios de grabación de Codiscos, en Medellín, empresa a la que regresaron después de 10 años, el Pollo relata que el secreto del Binomio está en que sus canciones son “dicientes” en que no son temas desechables que, al contrario, quedan en la memoria.

“Llevamos mensajes que no maltratan a la mujer, que no incita a beber trago, hacemos canciones que son radiografías de nuestra idiosincrasia, son casos que nos suceden a nosotros y lo decimos con el mejor lenguaje”, relata el mismo Romero antes de comenzar a grabar al lado de la nueva generación del Binomio de Oro, que estrena como vocalista a su hijo Israel David Romero.

Acerca de esa permanencia en el tiempo de sus temas, el Pollo recuerda que en la reciente Feria de las Flores, en un concierto en un club privado en Medellín cantaron La Creciente, justo la primera canción que grabaron hace 43 años y la gente la cantó a todo pulmón, como si fuera nueva.

Con el Gran Combo

“Isra”, como la mayoría llama al acordeonero (curiosamente nunca ha sido Rey vallenato) y director del Binomio recuerda que el propio Rafael Ithier, fundador del Gran combo de Puerto Rico fue el que acuñó el término universidad del vallenato. “En ese momento se nos fue Jorge Celedón e Ithier me dijo no me preocupara que si ellos eran la universidad de la salsa, nosotros éramos los del vallenato”, recuerda.

Prueba de eso es que en los 43 años que el grupo lleva han pasado 15 cantantes diferentes, desde el fundador Rafael Orozco hasta el actual (Israel David).

Aunque todos están en el corazón del Pollo, sin duda, el nombre de su compadre Orozco es el que más valora, “es intocable, fuera de concurso”. Valora el trabajo de Jorge Celedón y Jean Carlos Centeno, de quienes no solo destaca sus virtudes como artistas, sino como personas.

“También están Alejandro Palacios, Didier Moreno, Iván Bayona y Deiner Bayona, tanto así que muchos de ellos me dicen tío. Ellos siguen, pese a sus proyectos personales, queriendo el Binomio. Somos una familia”, relata un emocionado Israel Romero, que está de regreso a los estudios de Codiscos, el mismo lugar desde donde salieron éxitos como La Creciente, Relicario de besos, Dime pajarito o Que será de mi, himnos vallenatos, a los que posteriormente se sumaron éxitos, ya en la voz de Centeno, como Olvídala, Osito dormilón y Si tu amor no vuelve.

Revolucionarios

Desde su aparición, el Binomio ha revolucionado el género, sin perder su esencia, señala el Pollo Romero, al recordar que ellos le apostaron a letras más universales, que permitieron la internacionalización vallenata.

“Nosotros no iniciamos las canciones con el acordeón, sino con el bajo, ahí comenzamos a romper esquemas, el vallenato de antes era muy regional, más rural, eso es bueno, pero eso lo hacían mi papá (Escolástico Romero), Leandro Díaz y Alejo (Durán), que tenían esa capacidad” relata mientras entona a capella “Un negro nubarrón...”.

Reconoce el boom y el protagonismo de la música urbana, de la que dice que lamentablemente sus canciones son muy efímeras, “se desechan a los dos meses. La juventud es muy ligera”.

Top de canciones

Así como tiene su propio ranquin de interpretes favoritos en el Binomio, Israel guarda en su corazón las canciones que más le gustan. Ahí aparecen títulos como Dime pajarito, Relicario de besos, Muere una flor, Qué será de mí, Nostalgia, El Higuerón, El Mosaico de cumbias Osito dormilón, Cómo te olvido y Ovídala. “Si nos montamos a un escenario se nos queda más del 80 % de las canciones por tocar, necesitaríamos un concierto de dos días seguidos”, dice entre risas el hombre nacido en 1955 y que en cuyo honor bautizaron con su nombre la Tarima donde anualmente se celebra el Festival Cuna de Acordeones, en Villanueva, La Guajira.

Cuando no está sobre una tarima o en estudio de grabación, Isra está en su casa de campo viendo a su Junior del alma y escuchando música clásica . La universidad seguirá abierta, promoviendo nuevos talentos, que seguirá siendo formados por el rector Israel Romero .



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