Maria Baptista - La diseñadora Johanna Ortiz brilló en la pasarela inaugural de Colombiamoda 2019

La creadora caleña Johanna Ortiz demostró porque es en la actualidad la diseñadora colombiana con más proyección internacional y que pisa fuerte en mercados como el de los Estados Unidos con sus propuestas.

Ella fue la encargada de inaugurar la edición 30 de Colombiamoda en la noche de este lunes. El lugar elegido fue el Palacio de la Cultura Rafael Uribe Uribe en pleno corazón de Medellín, en una pieza arquitectónica mágicamente cuidada y por la cual, en sus largos pasillos desfilaron las creaciones de la diseñadora caleña.

Allí, Ortiz presentó ‘Caprice’, su colección Resort 2020. Una propuesta que reunió el espíritu femenino y tropical, que caracteriza a la firma, con una sutil reminiscencia a la década del ochenta. Buena parte de ella, ya la había presentado en el mercado internacional, pero para Colombiamoda, desarrolló una gran cantidad de nuevas piezas que la hicieron más compacta nutrida y profunda.

Johanna fue elegida por Inexmoda por ser el ejemplo perfecto de la mujer emprendedora, que cuenta con un talento y un producto únicos, y que ha venido desarrollando una estructura como empresaria ideal para su desarrollo y exportación.

En 2014, por ejemplo, nunca imaginó que Nativa, la pasarela que ese año presentó en Colombiamoda, transformaría su vida; pues meses más tarde, la plataforma online Moda Operandi, conoció esta propuesta e inmediatamente la invitó a hacer parte de sus marcas.

Desde ese momento, el nombre de Johanna Ortiz se dio a conocer a nivel mundial y su modelo de negocio se transformó a tal punto, que pasó de producir 3.000 prendas en 2014 a 28 mil prendas, que proyecta fabricar en 2019. Una gran producción enmarcada en cuatro colecciones anuales que se exhiben en el New York Fashion Week y el Paris Fashion Week.

La pasarela inaugural de la edición número 30 de Colombiamoda, no solo fue el espacio para apreciar de primera mano el talento de la diseñadora, sino también, un momento para celebrar el éxito y el alcance de su modelo de negocio. Un memorable encuentro alrededor de la moda, que convocó a seiscientos invitados.

Así las cosas, pasadas las siete de la noche, melodías que evocaban el tradicional son cubano y La Habana vieja de la década del cincuenta, le dieron paso a las modelos. Entre ellas, Natalia Montero, la sorpresa de la noche, pues es considerada como una verdadera revelación del modelaje colombiano, no en vano en su corta trayectoria, ya ha desfilado para firmas tan prestigiosas como Balenciaga, Prada o Giambattista Valli, entre otros.

Durante la pasarela, la colección Caprice Resort 2020 de Johanna Ortiz, contagió el ambiente con un verdadero espíritu festivo, tropical y colorido. El desfile incluyó más de cincuenta atuendos orientados a una mujer de carácter arriesgado y espontáneo, que vive intensamente y se conecta con la libertad. En ese sentido, se apreciaron vestidos, blusas, faldas y pantalones; prendas cómodas, con movimiento y múltiples recursos de volumen, especialmente, en las mangas. Diseños de cintura marcada y cierta reminiscencia a las siluetas de la década del ochenta, las cuales se unieron de manera particular, con la esencia latina de la firma.

De igual forma, resultaron claves los contrastes de color y los estampados; tonos como el ocre, el amarillo, el negro, el rosa, el rojo o el naranja se mezclaron con un importante componente gráfico, que tuvo una variada gama de prints, inspirados en la obra del artista Ellsworth Kelly.

Además, la diseñadora le dio protagonismo a los estampados de la flor del borrachero, los cuales fueron una suerte de hilo conductor en esta historia de moda. Una pasarela que le brindó a los asistentes un montaje de enorme factura y una propuesta cuya identidad encuentra gran valor en nuestra cultura y contextos, un sello capaz de crear un lenguaje diferenciado y universal.



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