Maria Baptista - Sheryl BC, 'La princesa de ébano', promociona su primer trabajo discográfico

Cuando Sheryl BC canta las canciones de Mbilia Bell o de Mariam Makeba, la gente se muestra asombrada por la buena vocalización de los idiomas con los cuales fueron grabadas esas narraciones del llamado continente negro.

Ella aún no había nacido cuando canciones como Akanan Komo (“Los caracoles”) y Ngai Wana (“La bollona”) eran exitosas en las fiestas picoteras de Cartagena y Barranquilla.

Pero, al parecer, nació con ese sonido en los genes. Por eso no le cuesta trabajo ataviarse con las prendas de telas coloridas y brillantes que usan las cantantes africanas que exhiben los videos televisivos y las redes sociales.

Tampoco, para ella, representa dificultad alguna el mover las caderas mientras va articulando con su voz la dulzura ancestral del soukus africano, aunque dice que preferiría tener un cúmulo de canciones propias para que sea su imagen la que admire su público y no el recuerdo de las estrellas de africanas del pasado.
Se llama  Sheryl Daniela Burgos Córdoba. La dicen “La princesa de ébano”. Tiene 13 años y una carga familiar de música y danzas, que bien se ve en esas coreografías que le enseña su madre, la también bailarina profesional Isaura Córdoba Cuero.

Vive en el barrio San Isidro, donde sus primeros admiradores son sus vecinos, quienes apoyan cada uno de sus proyectos, como la producción discográfica que está dando a conocer poco a poco, mediante una o dos canciones que necesitan reconocer las reacciones del público, hasta convertirse en un disco compacto completo.
Pero su curiosidad por la música africana no se ha quedado solamente en vocalizar sonidos, sino también en  estudiar las lenguas de la tierra de Mandela, pues bien sabe que no todas las producciones discográficas que llegaron a Colombia están cantadas en los mismos idiomas.

“Comencé a cantar escuchando e imitando cada sonido –relata-. Con el tiempo comprendí que para dar una mejor interpretación debía traducir los discos, que vienen de distintos países de África. Con las traducciones fui aprendiendo entonación y palabras y ahora se mucho sobre esta lengua y también la palenquera, en esta última me ayudó el cantante local Viviano Torres”.

También compone canciones y ha pisado escenarios en Cartagena y el resto de la Región Caribe. El Festival de Tambores y Expresiones Culturales de Palenque ha visto de cerca sus actuaciones.

“El que se queda”, una de las canciones de su autoría (escrita en gran parte en lengua africana), cuenta la historia de una madre que se va con un hombre y abandona a sus hijos.

“Tengo varios sueños, pero los principales son convertirme en la mejor exponente de este género y mantener vivo nuestro legado musical”, afirma la joven cantante y bailarina, quien no ignora que el camino es largo e inhóspito. Nada que ella no pueda sortear con su talento y buena voluntad.



fuente EL UNIVERSAL - Farándula https://ift.tt/2uGcPWu

Comentarios