Maria Baptista - Ozark: Un Breaking Bad descafeinado

Twitter: @jeavybreathing

Entras al café más recomendado de la ciudad, te sientas en la barra y le pides al barista un café con leche. Cinco minutos más tarde te sirve un latte descafeinado, preparado con leche de almendras y endulzado con extracto de stevia. El sabor se siente distinto a lo que estás acostumbrado, el aroma es agradable y la espuma deja una grata sensación en el paladar, te lo tomas. El barista hizo un buen trabajo elaborando aquel sucedáneo. Ozark es una versión descafeinada, deslactosada y endulzada artificialmente de Breaking Bad, el resultado: una serie elaborada y adictiva.

La nueva apuesta de Netflix es un narco-drama que cuenta la historia de Marty Byrde, un habilidoso analista financiero dueño de una firma con sede en Chicago. Byrde y su socio Bruce Liddell llevan años lavando dinero para un cartel mexicano, la situación se complica y Marty debe mudarse con su familia a Ozark, Missouri para seguir con el lavado de dinero y comenzar una nueva vida. El fan de los Cubs no será bienvenido en territorio de los Cardenales, una bella riviera redneck plagada de criminales.

El papel protagónico de la serie es interpretado por Jason Bateman, un actor que posee una peculiaridad para la cual no poseemos una palabra en nuestro idioma pero que en alemán llaman backpfeifengesicht y traduce algo así como: “una cara que invita a que le metan un puño”. Bateman es un reconocido actor de comedias románticas en las que casi siempre lleva el mismo peinado, para quienes han visto Arrested Development les resultará difícil ver Ozark sin reírse involuntariamente de vez en cuando.

Las similitudes entre los protagonistas de Ozark y Breaking Bad son evidentes; Walter White y Marty Byrde son dos personajes que viven constantemente atormentados por pensamientos de muerte e ideación suicida; ambos manejan gruesas sumas de dinero pero se ven obligados a mantener un perfil bajo; son un par de workaholics sin adicciones de ningún otro tipo; y en medio de matrimonios en crisis encuentran complicidad en sus esposas Skyler White y Wendy Byrde.

Breaking Bad no es la única fuente de inspiración para Ozark, la serie también se ve influenciada por obras como True Detective, Fargo y Forbrydelsen. Coqueteando con el nordic noir, en Ozark predominan los tonos fríos, los silencios prolongados y las imágenes violentas, cuenta con un minucioso soundtrack que incluye a Radiohead, Bob Seger y The Black Angels.

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